14 Aug
14Aug

1. Cuántos van a venir a la Carne Asada

Averigua qué número de personas va a asistir, aunque sea de forma aproximada y calcula una media de unos 350-400 g de carne por persona, entre los entrantes tipo chorizo, vegetales, alitas de pollo y las carnes principales que se vayan a asar, distribuyendo a partes iguales dicha cantidad.

Por ejemplo, para 10 personas, serán necesarios entre 3 kilos y medio y 4 kilos de carne.

2. Las brasas perfectas

Hay muchos consejos que te podemos dar sobre las brasas. Los podemos resumir en paciencia, distancia y tiempo.

Es decir, brasas ya maduras, blanquecinas o grisáceas, la parrilla no muy cerca de las brasas y tiempo para hacer lentamente las carnes hasta que estén en su punto. Si no lo hacemos así, la carne se quemará demasiado por fuera y sin embargo, no estará cocinada en el centro.

3. La elección de la fuente de calor

No es lo mismo una carne asada hecha de tarugos de leña, de ramitas y piñas o una de carbón. Ten en cuenta que su poder calorífico es diferente y que su duración también es distinta. El carbón es lo más seguro, ya que las brasas duran mucho y mantienen una potencia constante.

Las carnes asadas con leña son las más ricas, pero requieren una continua alimentación para seguir fabricando brasas al costado de la carne asada para evitar las llamas que podrían chamuscar la comida cocinándola antes de tiempo.

4. La seguridad ante todo

Es conveniente que quien maneje la parrilla tenga a mano los elementos necesarios para su propia seguridad. Pinzas largas para poder dar la vuelta a las piezas sin picarlas, guantes para mover las parrillas y algún hierro largo para las brasas. También debe tener a su alcance un vaporizador o spray para apagar alguna llama o para refrescarse, así como una gorra para evitar la insolación.

5. Preparación de la carne

Preparar la carne para su asado es una labor sencilla que marcará la diferencia cuando la pongamos sobre la parrilla. Para obtener un resultado perfecto con la carne tienes que respetar los siguientes consejos:

  • No olvides tener la carne a temperatura ambiente al menos una hora antes de asarla. Puedes tener la carne cerca de las parrillas para que las piezas vayan sudando, pero no ponerla sobre ellas mientras se van haciendo las brasas.
  • Si quieres aromatizar la carne, puedes meter alguna hierba aromática como romero o tomillo en los laterales para que estas hierbas den un toque a la carne.
  • Prueba diferentes cortes de carne.

6. Cómo asar la carne y el orden en la parrilla

Asar carne requiere sus tiempos. Coloca las piezas en la parrilla y deja que se asen tranquilamente. En las zonas con menos calor, más alejadas de las brasas puedes ir poniendo las próximas piezas que vayas a asar. No toques la carne ni le des vueltas continuamente. Deja que se vayan haciendo tranquilamente y dales la vuelta solamente cuando ya estén en su punto.

En cuanto al orden en la parrilla, comienza con chorizos, y prepara a continuación las piezas de pollo como alitas o muslos. Después, según las vayas sacando, ve colocando las piezas más grandes que necesitarán más tiempo, para que se vayan asando mientras tus invitados se comen los entrantes.

7. La sal y las especias

No olvides llevar sal, condimentos y especias, como pimienta negra para moler en el momento, ajo en polvo y hierbas aromáticas. Así podremos disfrutar de las carnes con distintos sabores en cada pieza o incluso en cada bocado.

8. Los marinados y adobos

Una forma de triunfar en los asados es preparar adobos y marinados en los que dejar las carnes unas horas la noche anterior del asado. Así, al asarse en las brasas se mezclarán los sabores de ahumado, asado y marinado, cobrando la carne un sabor especial.

9. Apagado de brasas y limpieza

Cuando termine el asado, tenemos que tener en cuenta que aunque las brasas parezcan muertas, probablemente tengan aún mucho calor. Si el asador tiene tapa, podemos dejarla puesta para ahogar el fuego. Si no la tiene, debemos apartar el carbón y leña que no se hayan quemado y esperar a que se apaguen las brasas. Es mejor no apagar el fuego con agua, pero lo importante es dejar el fuego bien apagado, así que si hay que salir tendremos que recurrir a esa opción.

La limpieza de la parrilla es otro tema importante. Aprovechando que aún tiene temperatura, podemos pasar un estropajo metálico para dejar cada una de las láminas como nueva. Es mucho más fácil hacerlo ahora que encontrarse la suciedad la próxima vez que nos vayamos a reunir en torno a las brasas.

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